Soy Gloria, comedora compulsiva y desde hace tiempo, la única componente del grupo de Castellón.
Una compañera y yo formamos este grupo en Agosto de 2006 y desde entonces ha estado funcionando ininterrumpidamente con altibajos, pero siempre hemos sido varias las personas que hemos asistido. Las reuniones se celebran todos los lunes de las 17.00 a las 19.00 horas.

Desde el mes de mayo de este año, por diferentes circunstancias personales de las compañeras que estaban en él, me he quedado sola.

Los meses de verano viene una compañera de Madrid que veranea cerca y acude a la reunión, pero el resto del tiempo solo estoy yo.

He colocado carteles de OA del tenedor en todos los sitios que se me ha ocurrido y me han dejado (asociaciones de vecinos, bibliotecas, Cruz Roja, Asociaciones de amas de casa, tiendas naturistas, librerías). No me han dado permiso en los centros de salud porque solo permiten carteles propios y a finales de octubre por mediación de un compañero de Valencia, la central puso un anuncio en Facebook, pero no ha venido ni ha llamado nadie como consecuencia de todo esto.

Así que, aunque OA dice que una reunión son dos o más personas que se reúnen juntas, me planteé que debía ir todos los lunes a abrir el local yo sola y permanecer allí las dos horas para que si viene alguien por la motivación que sea, como vosotros habéis dicho en el mensaje de whatsapp, encontrara las puertas abiertas y supiera que ahí hay una reunión.

Durante ese tiempo leía las lecturas de OA, escribía, incluso grababa mis compartires en mi móvil sobre mis inquietudes, las lecturas, o el repaso a mi comida semanal, y luego los escuchaba. Me resultó impactante oírme a mi misma con atención,  como si estuviera escuchando a otra compañera, y descubrir que estaba oyendo cosas que al grabarlas no había reparado en ellas y me ayudaban a recapacitar o a descubrir puntos de vista nuevos.

Hace algunas semanas me interesé por las reuniones virtuales de OA Renacer y como la del lunes empieza a las 17.00 horas también, el tiempo que estoy en el local, participo en esta reunión virtual y procuro entrar en todas las que puedo el resto de días de la semana, para compensar que no tengo ninguna reunión presencial.

Soy muy consciente de la importancia de mantener la reunión abierta y como por ahora solo lo puedo hacerlo, no me dejo llevar por la pereza, aunque sí es cierto que el  desánimo hay días que me puede, pero hago este servicio con la esperanza de que pronto venga un recién llegado y pueda estar ahí para recibirle.
Pido ayuda a mi Poder Superior para tener la voluntad de mantenerme firme y que El, tal y como  ha hecho hasta ahora desde hace tantos años, mantenga el grupo y pueda crecer.