Las experiencias espirituales y creencias expresadas por miembros de Comedores Compulsivos Anónimos son tan variadas como las que se encuentran en toda la sociedad. Algunos miembros tienen inclinaciones espirituales; otros han llegado a OA con una historia de conflicto religioso o no aceptando el concepto de Dios.
Trabajar el programa de recuperación de OA es un proceso muy personal. No todos pensamos igual. Lo indican “Los doce pasos y las doce tradiciones de OA”, página IX,
Nuestros lazos comunes son dos: la enfermedad de la alimentación compulsiva que todos hemos sufrido, y la solución que hemos encontrado a medida que vivimos según los principios consagrados en los doce pasos.
Esto es lo que nos une en OA. Las diferencias con respecto a nuestra concepción espiritual, o la falta de ella, no nos impiden trabajar el programa. Como la tercera Tradición dice, si tenemos el deseo de dejar de comer compulsivamente, hay un lugar para nosotros en la hermandad de OA. Por lo tanto, no tenemos por qué explicar o defender nuestras creencias individuales, incluso si difieren de la opinión de la mayoría.
La base de la confusión está en asumir que las personas ateas o agnósticas no son personas espirituales.
Apertura de mente es nuestro santo y seña. Lo leemos en “Los doce pasos y las doce tradiciones de OA”, página 13-14:
OA no nos dice que un poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. Se nos invita a definir ese poder superior y relacionarnos con él mismo de una manera que funcione para nosotros. OA solo sugiere que estemos abiertos al crecimiento espiritual. …. Aprendimos que podíamos actuar como si. Esto no quiere decir que tengamos que ser deshonestos o que tengamos que creer en Dios cuando no es así. Esto significa que somos libres de dejar de lado los argumentos teológicos y examinar la idea de un poder espiritual a la luz de nuestra propia necesidad…