No digo una dependencia de la comida como nutriente, ni como elemento esencial para la vida.

Me refiero a una dependencia de la comida como adición. Como en su día dependía del tabaco, ahora me dan arranques y con un feroz brote compulsivo voy al supermercado para comprar cosas con las que ponerme “tibia”. Así se manifiesta mi dependencia de la comida.

            Es tan común que la comida nos atraiga que habitualmente esto nos pasa desapercibido. Claro, hay que comer para vivir, tenemos que hacer algunas comidas al día…

            Esto en mi caso, con mi dependencia de la comida es terrible. En su día dejar el tabaco me costó pero era simplemente no fumar…

            Ahora en cambio, no puedo sencillamente dejar de comer, necesito algo que me rebasa, desborda mis posibilidades, necesito ayuda.

            Yo sola no puedo solucionar mi dependencia de la comida.

            ¿Entonces? ¿Qué o quién me puede ayudar? En OA- Comedores Compulsivos Anónimos buscamos la ayuda de algo superior a nosotros, algo que cada cual elije: la fuerza del grupo, su Dios en el que cree, su filosofía de vida.

            Algo a lo cual pedir ayuda cuando nos da ese feroz arranque compulsivo de dependencia de la comida. En ese momento somos capaces de muchas cosas: rogar, rezar, pedir ayuda a nuestro poder superior, a un compañero, a tomar notas en un papel a poner un guasap…

            Esto son nuestras herramientas para detener la enfermedad de  dependencia de la comida.

Sin trampa ni cartón, nuestro programa es esto que comento. Son las reuniones donde compartimos nuestra experiencia, fortaleza, y esperanza en torno a la dependencia de la comida…  

Son las herramientas: escribir, teléfono, plan de comidas,… Es vivir siguiendo los Doce Pasos de mi programa…

Es un conjunto de recursos a través de los cuales me conozco mejor, aprendo a ser más feliz, se detiene mi dependencia de la comida, etc.

¿Sientes tu dependía de la comida?

¡¡ Ven a OA ¡! ¡Ven a Comedores Compulsivos Anónimos!

¡¡ Di adiós a la dependencia de comida ¡!

¡Ven a casa!