Quiero agradecer a mi PS algo inesperado e impactante que trajo a Zaragoza para mi. Además de todo lo maravilloso y nutritivo que resulta el encuentro con compañeros que con el tiempo se convierten en hermanos, de la potente sensación de intimidad y conexión cuando la generosidad de una persona la mueve a abrir sus entrañas y poner su vulnerabilidad ante los demás como un regalo abierto, por si todo esto fuera poco, el PS puso fuera de la mother-429158_640sala de reuniones a una niña. Todavía ahora escribiéndolo me emociono. No tengo palabras para explicaros lo que esta niña movió en mi interior. Desde el primer día no he podido dejar de emocionarme al recordarla. Esa niña era también mi hija, la hija de una mujer que estaba tan enferma que ni estando embarazada podía dejar de comer, que ha tenido que soportar a una mamá que elegía comer a jugar, una mamá completamente loca que se escondía en la cocina para huir de la vida comiendo. Esta mamá que estaba muy enferma a veces se enfadaba mucho y daba mucho miedo. Es duro verte reflejada en los ojos asustados de tu hija….. El PS me lo mostró y me movió a buscar una solución. El amor por mi hija me trajo a OA. Estaré agradecida eternamente a OA  porque  este es el lugar donde puedo recuperarme de 24 en 24 horas. No quiero hacerle más daño a mi hija, estoy dispuesta a hacer lo que sea por mi recuperación porque quiero dejar de ser un ejemplo de compulsión y enfermedad. Y si mi hija se enferma, quiero ser una madre presente y consciente para poder estar a su lado cuando me necesite, con serenidad y aceptación, dándole algo de lo que yo he recibido. Sé que solo puedo hacer mi parte  pero necesito que no se me olvide ni un solo día de mi vida por qué estoy aquí  trabajando el programa cada día con amor y alegría. Gracias a todos por estar ahí, sola no puedo. Gracias, linda niña, te deseo que seas feliz.